USTEA ha dirigido una carta al viceconsejero de Educación en la que exige la paralización ante la “distorsión” que puede existir entre el alumnado que tenga acceso a las mismas y el que no.
Para USTEA La comunidad educativa tiene grandes dudas tanto con el sentido de las pruebas, como en la metodología empleada, y recela del uso que la administración educativa y la AGAEVE hacen de las mismas. De hecho, en un estudio que USTEA ha realizado sobre las pruebas del curso pasado demuestra que el 66% del profesorado encuestado cree que las pruebas de evaluación no sirven para conseguir los objetivos que declaran; un 79% además piensa que no son adecuadas a la edad del alumnado ni a las características del centro; un 76% cree que las pruebas no responden a los estándares pedagógicos y científicos necesarios para medir lo que dicen medir.