La iniciativa ha recibido 186 votos a favor –la mayoría absoluta está fijada en 176 votos–, 112 en contra y 41 abstenciones.
Ciudadanos se abstiene y se margina de la mayoría absoluta de la Cámara, que respalda la proposición de ley socialista para paralizar el calendario de una ley rechazada por la comunidad educativa.
Podemos votó a favor pero realizó un discurso crítico porque considera que la suspensión no es suficiente, sino que la ley debe derogarse. Ciudadanos optó por la abstención en la votación.
La situación es paradójica, porque PSOE y Ciudadanos firmaron un acuerdo para formar gobierno a finales de febrero. En este pacto el PSOE se ablandó y rebajó su carga antilomcista para contentar a Albert Rivera. Y, a pesar de las veces en que los socialistas habían hablado de “derogar” la Lomce, el texto ya no utilizaba este contundente verbo y se limitaba a hablar de“paralizar” el calendario.
En esa línea también se ha aprobado esta proposición de ley, pero, aún así, Ciudadanos no la respalda.
Se trata de la primera norma del PP cuestionada en el Pleno y en ella se pide que se deje sin efecto la entrada en vigor de las normas dictadas en su desarrollo “que no hubieran tenido aún vigencia o aplicación efectiva”.
Camisetas verdes (diputadas de IU y Podemos) y recordatorio de que el compromiso no era paralizar, sino derogar, se vieron y escucharon en el hemiciclo.
Varios portavoces reprocharon al grupo socialista que en su iniciativa legislativa tan solo se proponga la suspensión del calendario de aplicación de la ley en lugar de su derogación. No obstante, el texto socialista fue respaldado por la mayoría de los grupos parlamentarios, salvo el PP, mientras Ciudadanos justificó su abstención en la necesidad de alcanzar un pacto nacional por la educación.
La portavoz popular, Sandra Moneo, rechazó la iniciativa criticando la actitud del grupo socialista de “utilizar la educación para el enfrentamiento político”.
Frente a esa posición, la portavoz de Podemos, Ione Belarra, recordó que la tramitación de la ley del Gobierno del PP “desató una de las contestaciones más vivas nacidas en los más diversos colectivos sociales, especialmente en la comunidad educativa”.
Recordemos que la aprobación de la LOMCE en noviembre de 2013 se hizo con los votos del PP en solitario y con toda la oposición en contra. De hecho, el rechazo se plasmó en un acuerdo firmado por los portavoces de todos los grupos parlamentarios, excepto el popular, en el que se comprometían a su derogación “durante el primer periodo de sesiones de la próxima legislatura”.
Críticas al PSOE: Paralización y no Derogación
Durante el debate de la iniciativa, el PSOE ha recibido las críticas de prácticamente todas las formaciones, pero especialmente del PP, impulsor de la LOMCE, y de los grupos de la izquierda y los independentistas, quienes han lamentado que el PSOE se limite en ella a plantear en su proposición de ley la paralización del calendario de implantación de LOMCE y no directamente su derogación.
Marta Sorlí, de Compromís cree que al PSOE le han faltado “agallas” al presentar la iniciativa porque, a su juicio, la LOMCE debería ser directamente derogada al ser una ley “arcaica”, “mercantilista” y “elitista”, que ignora a la comunidad educativa y convierte la palabra “educación” en “una mercancía”.
Desde Izquierda Unida-Unidad Popular (IU-UP), Sol Sánchez ha advertido al PSOE de su “primer incumplimiento” parlamentario al no plantear la derogación “absoluta” de la norma. De hecho, espera que esta iniciativa no suponga “una deriva hacia tiempos
Postura de los partidos con la ley LOMCE según sus programas electorales
PSOE: “Paralizar de forma inmediata el calendario de aplicación de la Ley de Educación. Constituir una Mesa para alcanzar un Pacto Social y Político por la Educación que, en el plazo de seis meses, permita la elaboración de un nuevo marco legal consensuado”.
Ciudadanos: El partido de Albert Rivera no hace referencia a la LOMCE, aunque engloba sus propuestas bajo el título “Un pacto nacional por la educación”.
Podemos: “Se derogará la LOMCE y se abrirá un amplio debate en la comunidad educativa para formular una nueva Ley de Educación que cuente con la mayor participación y el mayor respaldo posibles”
Izquierda Unida: “Impulsar un proceso constituyente de debate y decisión colectiva, abierto a la participación de toda la Comunidad Educativa, asociaciones, organizaciones, movimientos sociales, instituciones civiles y ciudadanía en general, de cara a establecer los ejes básicos y aspectos prioritarios para una nueva Ley de Educación que sería sometida a referéndum para su ratificación con el fin de que diera estabilidad al sistema educativo a lo largo del tiempo”.
Una vez admitida a trámite la proposición de ley, habrá que abrir un plazo de presentación de enmiendas tanto de totalidad, que tienen que incluir un texto alternativo, como al articulado. Dicho plazo es susceptible de prorrogarse a instancias de los grupos y por acuerdo de la Mesa de la Cámara, donde PP y Ciudadanos tienen mayoría absoluta.
Después, el texto y las enmiendas deberán discutirse en ponencia, comisión y nuevamente en el Pleno del Congreso antes de enviar la ley al Senado