- La CEJA, el curso pasado, estuvo discutiendo todo el tercer trimestre, con las OOSS, en sucesivas mesas técnicas y sectoriales, el desarrollo curricular de ESO y Bachillerato.
- Finalmente, sacó una normativa provisional, para llevar a cabo la implantación, este curso, de 1º y 3º de ESO, así como de 1º de Bachillerato. En medio, el TSJA la obligó a rectificar sobre el hecho de que, en el Bachillerato de Arte el alumnado no pudiera recibir Religión, si así lo demandaba. Todo un despropósito.
- -Este curso, hemos visto el texto del decreto de desarrollo de los currrículos de ESO y Bachillerato. La Dirección General de Ordenación Educativa no nos ha hecho llegar el texto definitivo de dicho decreto, por lo que desconocemos qué aportaciones han sido tenidas en cuenta.
- Ello no ha sido óbice para que la Dirección General convoque una mesa técnica, para el 15 de marzo, con la pretensión de ver, de una tacada, las órdenes de desarrollo de los currículos de ESO y Bachillerato y, sin solución de continuidad, una mesa sectorial, para el 18 de marzo, que debía dejar sentenciado el desarrollo normativo.
Es decir, la Consejería lleva un año dando vueltas y cometiendo errores de bulto con este tema, y ahora, pretende liquidarlo en tres días, literalmente. Sin que conozcamos qué aportaciones finalmente han sido aceptadas, sin dar tiempo al profesorado para que conozca los currículos y, en definitiva, sin que le importe si lo que se apresta a desarrollar tendrá futuro. Todo ello, en la semana en que, en el Senado, se discute la derogación o no de la LOMCE. Desde luego, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía se muestra, ya sin rebozo, como la alumna aventajada de la implantación de las políticas educativas del PP.
En la mesa de hoy solo se ha visto la documentación relativa al desarrollo curricular de la ESO. USTEA ha planteado que la documentación relativa a Bachillerato se vea el 18 y que la mesa sectorial se posponga a después de vacaciones. Entre tanto, USTEA ha pedido el texto definitivo del decreto de desarrollo curricular de la ESO y el Bachillerato, así como conocer, antes de la mesa sectorial próxima, las aportaciones dichas en las mesas técnicas que la administración asume. Esperemos que se imponga en todo este proceso un poco de sosiego y cordura.
¿QUÉ SE NOS PRESENTA EN LA MESA TÉCNICA?
Una normativa poco concreta, que apenas si roza aspectos clave, como la innovación metodología o la evaluación; que resulta ineficaz a la hora de desarrollar elementos fundamentales en la educación actual, como el pensamiento crítico o la alfabetización científica, y que, lejos de paliar los efectos negativos de la LOMCE, supone ahondar en el deterioro del sistema educativo andaluz.
USTEA, a través de la confederación STES, sigue exigiendo al Ministerio de Educación y a los partidos políticos que actualmente se sientan en el Congreso, la derogación de la LOMCE. Paralelamente, en Andalucía, USTEA ha vuelto a exigir a la Consejería de Educación la negociación de un Acuerdo de Garantías para el profesorado andaluz, que haga frente a las disfunciones que la implantación, aunque sea incompleta y provisional, de la LOMCE pueda producir.
VALORACIÓN DEL BORRADOR DE ORDEN DE DESARROLLO CURRICULAR DE LA ESO.
- El criterio que prima, tanto para la atención a la diversidad como para la implantación de asignaturas es puramente económico: se repite reiteradamente que la implantación de asignaturas o cualquier medida de apoyo o atención a la diversidad podrá llevarse a cabo siempre que “no suponga incremento de la plantilla del profesorado del centro” o bien, si el centro dispone de los recursos adecuados.
- Para encubrir este criterio economicista, absolutamente determinante de la oferta educativa, se alude de manera cínica y reiterada a la “autonomía del centro”, concepto que aparece aquí ya absolutamente desprovisto de credibilidad e incluso de posibilidad de desarrollo real, si alguna vez la tuvo.
- No se toman medidas efectivas, más allá del buenismo de las intenciones, para tratar de superar la segregación del alumnado que la LOMCE planifica. De hecho, se habla de un segundo profesor/a, de apoyo, dentro del aula, sin que se especifique en ningún momento cómo deben computarse esas horas al planificar la plantilla.
- Se sigue empeñando la administración educativa andaluza en implantar asignaturas como “Cultura emprendedora y empresarial”, en este tramo de la educación, cuando podía haber hecho frente a lo que dice la LOMCE declarando estos contenidos elementos transversales del currículo y no “asignaturizándolos”.
- Respecto a los PMAR, la Consejería no apuesta por configurar un instrumento de apoyo, que pueda resultar eficaz para una educación inclusiva. Por el contrario, prefiere señalar al alumnado de PMAR el camino que lleva al itinerario de las “Enseñanzas aplicadas para la Iniciación a la Formación Profesional”. Desde USTEA planteamos propuestas para que el alumnado destinatario de los PMAR reciba una educación acorde a sus necesidades, y mediante una metodología integradora. Entendemos que debe establecerse en todos los casos el Ámbito de Lengua Extranjera, y no supeditarlo a “los recursos del centro”, así como posibilitar la existencia diferenciada del Ámbito Práctico. El criterio debe ser siempre responder a las necesidades del alumnado.
- Esta normativa potencia la discriminación del alumnado, toda vez que, entre otras cuestiones, se abre la puerta a la especialización curricular de los centros. En el artículo 5 puede leerse: “los centros docentes, en el ejercicio de su autonomía pedagógica y organizativa, podrán llevar a cabo modelos de funcionamiento propios” ¿Qué significa un modelo de funcionamiento propio?
- En cuanto a las medidas de apoyo al profesorado para el desarrollo curricular (art. 58), se trata de las medidas de siempre, fuera del horario laboral del profesorado y a costa de su esfuerzo. O sea, como siempre. USTEA ha exigido un plan de formación dentro del horario regular, que responda a las demandas reales del profesorado.
- USTEA ha denunciado, una vez más, que las actuaciones de coordinación, siempre necesarias y absolutamente imprescindibles en el proceso de implantación de una nueva ley educativa, sencillamente no tienen cabida dentro del horario regular, como ya hemos comprobado este curso. ¿Qué piensa hacer la Consejería al respecto? ¿Seguir negando el problema de las 25 horas, escamoteando las horas que no caben en el horario regular y pasándolas al irregular? ¿Seguirá haciendo responsables a las direcciones de los centros del incumplimiento de estas tareas de coordinación y tutoría? ¿O escuchará finalmente al profesorado y a sus representantes y abrirá una negociación para solucionar el problema?
La Consejería de Educación vuelve al “tarde y mal”. Y la señora Consejera… de viaje…