Como es sabido, en el día de ayer, 19 de marzo, el máximo responsable de la Consejería de Educación y Deporte, Javier Imbroda, remitió una carta a la comunidad educativa andaluza. En ella se expresa un agradecimiento a la labor docente de los y las trabajadoras de la enseñanza en nuestro comunidad. Pero no todo son buenas palabras, ya que en el texto se comienza a apuntar hacia las futuras dificultades a las que nos veremos sometidos.

Desde USTEA queremos poner en valor la excelente y rápida respuesta del personal docente ante la situación que se ha generado. Este ejercicio de profesionalidad hace posible que se mantenga una cierta continuidad de los procesos educativos y la atención al alumnado a través del teletrabajo, poniendo a  disposición de la administración sus equipos informáticos y conexiones personales, siempre que sea posible. Pero, ¿cómo pretende la Consejería garantizar la continuidad de estos procesos si no se piensan cubrir las sustituciones necesarias para ello? Se elogia el esfuerzo del profesorado a la vez que se dejan de cubrir las bajas que se producen y se resiente la atención educativa por esta decisión incomprensible, por lo que exigimos también un esfuerzo de la administración para atender a esta situación y garantice que el alumnado continúe con los procesos educativos.

Todas las circunstancias que se están generando como consecuencia de la crisis sanitaria nos llevan a resaltar la importancia de unos servicios públicos sólidos y de calidad. Por ello, no podemos olvidar los ataques a la educación pública que durante años llevamos sufriendo en Andalucía, tanto por este gobierno como por el anterior. De poco servirán las palabras de agradecimiento si, cuando se supere la situación de alarma, no se llevan a cabo unas políticas que pongan lo público en primer lugar. Ahí estaremos para exigir que se reviertan las políticas privatizadoras y se construya una educación cien por cien pública, única garante de la equidad y compensadora de desigualdades sociales.

No queremos dejar pasar por alto las referencias que en la carta se hacen a los daños y consecuencias que habrá, con un tono que parece anunciar futuros sacrificios y amenazar con futuros recortes. En unos momentos en el que el personal docente se está dejando la piel por realizar su trabajo en unas condiciones de gran dificultad no es tolerable lanzar este tipo de amenazas veladas, por lo que exigimos aclaraciones sobre lo que se ha querido decir con esas palabras. USTEA siempre se opondrá a que los y las trabajadoras de los centros educativos públicos salgan perjudicados de alguna forma.

Por último, pensamos que, en primer lugar, se ha de hacer pagar los efectos de esta crisis a quienes más tienen. No podemos consentir que se cargue el peso de esta crisis sobre los hombros de las y los trabajadores mientras la banca no ha devuelto ni un euro de los 60.000 millones del rescate bancario de 2008, mientras las grandes empresas multinacionales españolas con mayores beneficios sean las que menos impuestos paguen o mientras siga existiendo una evasión de capitales a paraísos fiscales estimada en más de 400 mil millones de euros. Ante estos datos, USTEA siempre luchará contra todos los recortes sociales y de derechos que puedan atentar contra la clase trabajadora.